Rinden protesta los 9 ministros de la Suprema Corte
Redacción
En una ceremonia solemne encabezada por la presidenta del Senado, Laura Itzel Castillo, los nueve nuevos ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) rindieron protesta ante el Congreso, marcando así el inicio de una nueva etapa en la historia del Poder Judicial en México.
El acto, que también dio apertura al nuevo periodo legislativo, representa el arranque formal del modelo judicial aprobado tras la reforma constitucional de 2024. Esta transformación, impulsada durante la administración del entonces presidente Andrés Manuel López Obrador y consolidada bajo el gobierno de Claudia Sheinbaum, redujo el número de integrantes de la Corte de 11 a 9, estableció nuevas reglas de elección por voto popular y eliminó las salas especializadas. La duración de los cargos se fijó en 12 años, y la presidencia de la Corte será rotativa cada dos años, basada en la cantidad de votos obtenidos.
Los nuevos ministros llegan al máximo tribunal del país tras haber sido electos el 1 de junio, durante las primeras elecciones judiciales abiertas al voto ciudadano. En esa jornada histórica se definieron más de 800 cargos en el Poder Judicial, incluyendo jueces, magistrados y los propios ministros. Aunque la participación fue baja, el proceso marcó un cambio profundo en la forma de integrar las instituciones de justicia en México.
Durante la ceremonia, uno de los momentos más destacados fue el protagonizado por Hugo Aguilar López, quien obtuvo la mayor votación en la contienda y fue ovacionado como el futuro presidente de la Corte. También tomaron protesta Lenia Batres, Yasmín Esquivel Mossa, Loretta Ortiz, Sara Irene Herrerías, María Estela Ríos, Giovanni Azael Figueroa, Irving Espinosa y Arístides Rodrigo Guerrero, este último asistiendo en silla de ruedas tras un accidente, y recibiendo una ovación por parte del pleno.
Esta nueva configuración de la Corte llega con una carga de trabajo considerable: se estima que hay más de mil asuntos pendientes por resolver, incluyendo controversias constitucionales, acciones de inconstitucionalidad y recursos de revisión. A partir de ahora, todos los casos serán resueltos en pleno, debido a la eliminación de las salas, lo que exigirá una mayor coordinación y agilidad entre los ministros.
Además de la reducción del número de integrantes, la reforma judicial introdujo nuevos órganos como el Tribunal de Disciplina Judicial y el Órgano de Administración Judicial, en sustitución del Consejo de la Judicatura Federal. Estas instancias serán responsables de supervisar el actuar de jueces y magistrados, así como de administrar los recursos del Poder Judicial con mayor transparencia y control.
La toma de protesta de los nuevos ministros marca no solo el fin de una etapa, sino el inicio de una reconfiguración institucional sin precedentes. El país entra ahora en un periodo de transición judicial, en el que el reto será equilibrar la legitimidad democrática con la independencia judicial, en un contexto de profunda transformación del Estado.