MÉXICO Y EE. UU. EN PAUSA: IMPACTO EN LA DIPLOMACIA Y EL COMERCIO

Por Luis Martínez Alcántara 

CIUDAD DE MÉXICO.- La reciente decisión del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, de pausar las relaciones con la embajada de Estados Unidos generó un gran revuelo tanto a nivel nacional como internacional. Esta medida responde a las críticas del embajador estadounidense, Ken Salazar, sobre la Reforma del Poder Judicial propuesta por AMLO.

Las tensiones derivadas de estas diferencias se han intensificado en las semanas previas al fin del sexenio, lo que ha llevado al presidente mexicano a declarar una pausa en las relaciones diplomáticas con la embajada y el Departamento de Estado de EE. UU., aunque aseguró que esto no afectará las relaciones comerciales entre ambos países.

La pausa en las relaciones diplomáticas podría tener implicaciones significativas para los ciudadanos de ambos países, especialmente en lo que respecta a los servicios consulares. La suspensión temporal de actividades en la embajada y los consulados podría afectar la emisión de visas y la asistencia consular, dificultando la comunicación oficial entre los gobiernos y afectando a quienes dependen de estos servicios. Sin embargo, aún no se ha tomado una decisión definitiva sobre una posible retirada de embajadores.

El núcleo de la controversia radica en la Reforma del Poder Judicial en México, que busca, según el gobierno de López Obrador, aumentar la independencia del poder judicial y combatir la corrupción. No obstante, esta reforma ha sido criticada tanto a nivel interno como externo, con sectores que temen que pueda concentrar demasiado poder en el ejecutivo. Estados Unidos y Canadá han expresado su preocupación por las posibles implicaciones de esta reforma en el equilibrio de poderes y la estabilidad democrática en México.

A pesar de la preocupación internacional, la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) ha asegurado que la decisión de pausar las relaciones diplomáticas con la embajada de Estados Unidos es una medida política que no afectará el comercio de mercancías ni el tránsito de personas entre los dos países. La Coparmex subrayó que, hasta el momento, no se ha registrado una salida significativa de empresas o capitales como resultado de esta situación.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *