ARRASA LA TRUMPMANIA EN LA NFL; JUGADORES NO SERÁN SANCIONADOS
Por Luis Martínez Alcántara
Desde la reciente victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales de 2024, su peculiar baile tomó protagonismo en la NFL. Este estilo de celebración fue adoptada por varios jugadores, quienes lo imitan en sus festejos tras anotar touchdowns. La NFL ha confirmado que no sancionará a quienes realicen este baile, lo que ha permitido que la tendencia se expanda rápidamente entre los deportistas y sus aficionados.
El baile de Trump, que se popularizó durante su campaña electoral, se caracteriza por movimientos exagerados y una energía contagiosa. Aunque su origen se remonta a eventos políticos, el baile ha trascendido su contexto inicial para convertirse en un símbolo de celebración dentro del deporte. Estrellas de la NFL como Brock Bowers y Za’Darius Smith han sido vistos replicando estos movimientos en el campo, generando un ambiente festivo y divertido.
La aceptación del baile entre los jugadores refleja un fenómeno más amplio conocido como “Trumpmanía”, donde el ex presidente ha logrado conectar con un segmento significativo de la población estadounidense. Esta conexión se manifiesta en la cultura popular, donde sus gestos y actitudes son imitados como una forma de expresión y celebración. Los aficionados también han abrazado esta tendencia, creando un vínculo entre el deporte y la política.
La decisión de la NFL de no sancionar a los jugadores que imiten el baile de Trump ha sido bien recibida por muchos en la liga. Esto no solo fomenta un ambiente más relajado y divertido durante los partidos, sino que también permite a los jugadores expresar su apoyo al ex presidente de una manera lúdica. La liga parece estar disfrutando del fenómeno, lo que podría influir en futuras celebraciones deportivas.
El baile de Donald Trump encontró un nuevo hogar en la NFL, donde los jugadores celebran sin miedo a represalias. Este fenómeno refleja cómo la cultura política puede influir en el deporte y viceversa. A medida que más atletas se unan a esta tendencia, es probable que veamos aún más variaciones del baile en los campos de juego, consolidando así la “Trumpmanía” como parte del entretenimiento deportivo estadounidense.