Cazzu desata pasión en Monterrey, su fuerza femenina ilumina la noche regia

Por Redacción:

Monterrey, Nuevo León, 20 de octubre de 2025. La “Jefa” del trap argentino, Cazzu, convirtió el Auditorio Banamex en un templo de empoderamiento y seducción el sábado por la noche, con un concierto que agotó boletos en horas y dejó al público regiomontano en éxtasis colectivo. Como parte de su gira Latinaje En Vivo —inspirada en su aclamado álbum homónimo de 2025—, la cantante de 34 años fusionó ritmos urbanos con toques latinos en un show de dos horas que celebró la resiliencia femenina, atrayendo a 7 mil almas que corearon himnos de libertad y deseo bajo luces neón y visuales oceánicos.

El espectáculo inició a las 21:00 horas con un telón de humo azul y el beat pulsante de “Dolce”, el primer sencillo de Latinaje que, con su bachata sensual, encendió la pista desde el primer acorde. Cazzu emergió en un catsuit rojo ceñido con detalles de encaje y cristales, su cabello suelto en ondas salvajes y maquillaje dorado que evocaba un atardecer caribeño. “¡Monterrey, mi gente del norte! Esta noche es nuestra: para las que luchan, aman y no se rinden”, gritó la argentina, conectando de inmediato con una multitud diversa —desde madres con hijas hasta grupos de amigas— que respondieron con un rugido ensordecedor. El setlist, un viaje por su discografía, equilibró éxitos virales con cortes frescos del nuevo LP, como “La Cueva” y “Ódiame”, donde su voz rasgada transmitió vulnerabilidad cruda y fuerza inquebrantable.

La sensualidad fue el hilo conductor: en “Con Otra”, Cazzu se movió con una coreografía hipnótica que mezclaba twerk con giros flamencos, mientras visuales de olas rompiendo simbolizaban liberación emocional. “Latinaje no es solo música; es mi renacer como mujer, madre y artista. Para todas las que, como yo, han sangrado por sus sueños”, confesó en un interludio emotivo, dedicando “Inti” —tema inspirado en su hija de dos años con Christian Nodal— a las “guerreras regias”. El público, con celulares en alto formando un mar de luces, cantó al unísono “¡No te deseo el mal!”, transformando el auditorio en un espacio de catarsis colectiva. Colaboraciones sorpresa incluyeron un remix de “Nena Trampa” con beats locales de Alemán, y un cierre explosivo con “Loca” y “Nada”, donde confeti rojo llovió sobre una multitud eufórica.

La gira, que ya agotó dos fechas en el Movistar Arena de Buenos Aires y ha recaudado elogios en CDMX y Guadalajara, destaca por su producción minimalista pero impactante: escenarios elevados con proyecciones de arte urbano argentino y bailarinas que representan diversidad latina. “Cazzu no canta; conquista. Su energía es terapéutica, un bálsamo para el alma en tiempos duros”, tuiteó @RegioMusicLover

tras el show, en un hilo que acumuló 5 mil likes. Boletos para Mérida y Puebla —próximas paradas el 22 y 24 de octubre— se agotaron en preventa, confirmando el furor por Latinaje, un disco que explora empoderamiento post-ruptura con letras como “Si Antes Te Hubiera Conocido”, que anoche provocó lágrimas y aplausos de pie.

Para Cazzu, este paso por Monterrey no fue solo un concierto: fue un manifiesto vivo de su evolución, desde la “reina del trap” a una voz global de la mujer latina. “Gracias por recibirme con el corazón abierto; México siempre me da alas”, cerró la artista, lanzando un beso al público antes de desaparecer entre humo y beats. En una noche donde la sensualidad se entrelazó con la fuerza, Cazzu no solo conquistó el escenario: recordó que en México, el trap late con alma y fuego. ¿Listos para el próximo? El norte ya la extraña.