NO HABRÁ REELECCIÓN Y NEPOTISMO: CLAUDIA SHEINBAUM
Por Luis Martínez Alcántara
CIUDAD DE MÉXICO.- La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, anunció que en los primeros meses de 2025 enviará al Congreso de la Unión una iniciativa de reforma constitucional para eliminar la reelección y el nepotismo en cargos de elección popular.
Esta propuesta será discutida en el segundo periodo de sesiones de la LXVI Legislatura, que comenzará en febrero del próximo año. El objetivo es regresar al principio democrático de “sufragio efectivo, no reelección”, establecido en la Constitución de 1917.
Sheinbaum explicó que la reforma se centrará en prohibir la reelección en cualquier cargo público, tanto a nivel federal como local, medida que, según ella, se alteró en las reformas implementadas durante el gobierno de Enrique Peña Nieto en 2014. En ese año se aprobó la reelección de diputados hasta por cuatro periodos consecutivos y de senadores por dos periodos consecutivos. La presidenta busca revertir esta medida, proponiendo que a partir de 2030 ningún cargo de elección popular sea reelecto.
La propuesta también incluye la eliminación del nepotismo, que impedirá que familiares de funcionarios electos asuman su cargo en el siguiente periodo electoral. De esta manera, ningún alcalde, legislador o funcionario podrá ceder su puesto a un hermano, hermana, cónyuge o cualquier familiar cercano. En caso de que algún familiar quiera contender por un puesto similar, deberá esperar al menos un periodo para postularse.
La eliminación de la reelección y del nepotismo requerirá una reforma constitucional, lo que implica que dos terceras partes de los miembros presentes tanto en la Cámara de Diputados como en el Senado deberán aprobarla. Además, la iniciativa deberá recibir el respaldo de al menos la mitad más uno de los congresos locales para que entre en vigor.
Este anuncio reafirma el compromiso de Sheinbaum de cumplir con su promesa de campaña número 11, en la cual se comprometió a restablecer el principio de no reelección en México. La propuesta busca fortalecer la democracia, asegurando que los cargos públicos no sean ocupados de forma consecutiva ni heredados a familiares.