SENADO APRUEBA EN LO GENERAL PROHIBICIÓN DE VAPEADORES Y FENTANILO

Por Luis Martínez Alcántara

CIUDAD DE MÉXICO.- El Senado de la República Mexicana aprobó una reforma que prohíbe constitucionalmente el uso de vapeadores y cigarrillos electrónicos, así como el consumo ilícito de fentanilo. La votación se realizó con un amplio apoyo, alcanzando 110 votos a favor, cinco en contra y dos abstenciones. 

Esta medida busca modificar los artículos 4 y 5 de la Constitución, estableciendo restricciones severas sobre la producción y comercialización de estos productos, en un intento por proteger la salud pública y reducir el consumo de sustancias nocivas.

La iniciativa forma parte de un paquete más amplio de reformas presentadas anteriormente por el expresidente Andrés Manuel López Obrador. Durante la discusión, los senadores del partido Morena, así como del Partido Verde Ecologista y el Partido del Trabajo, argumentaron que la prohibición es necesaria para salvaguardar a los sectores más vulnerables de la población, especialmente a los jóvenes. A su vez, se busca combatir la creciente crisis de salud pública relacionada con el uso de sustancias tóxicas y drogas sintéticas.

Sin embargo, la oposición criticó fuertemente la medida, argumentando que prohibir los vapeadores no resolverá el problema del consumo, sino que podría fomentar un mercado negro. La senadora Alejandra Barrales, del Movimiento Ciudadano, advirtió que esta prohibición equipara erróneamente el uso de vapeadores con el consumo de fentanilo, lo que podría tener consecuencias negativas para los consumidores. Además, se planteó que una regulación adecuada sería más efectiva que una prohibición total.

Los senadores también señalaron que la reforma podría tener implicaciones económicas significativas. Se estima que al prohibir los vapeadores se dejarán de percibir ingresos importantes que podrían destinarse a la educación y la salud pública. La senadora Karla Toledo expresó su preocupación por cómo esta medida podría beneficiar al mercado negro en lugar de ofrecer soluciones efectivas para educar a los consumidores sobre los riesgos asociados con estos productos.

Tras su aprobación en el Senado, esta reforma deberá ser ratificada por al menos 17 congresos locales para convertirse en ley definitiva. La discusión sobre este tema refleja un debate más amplio sobre cómo abordar el consumo de sustancias nocivas en México y las estrategias más efectivas para proteger la salud pública sin fomentar actividades ilícitas.

 

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