Puebla despenaliza el aborto: avance histórico para los derechos reproductivos
PUEBLA. – Con esta decisión, Puebla se une a un creciente número de estados mexicanos que han optado por legalizar el aborto, reflejando un cambio progresivo en la política y en la sociedad.
La nueva ley permite la interrupción legal del embarazo hasta las 12 semanas de gestación. La votación en el Congreso de Puebla resultó en una mayoría a favor de la despenalización, con 26 votos a favor, 10 en contra y una abstención. Este avance legislativo busca garantizar los derechos reproductivos de las mujeres y reducir los riesgos asociados con los abortos clandestinos e inseguros.
La despenalización del aborto en Puebla se produce en un contexto de creciente movimiento a favor de los derechos reproductivos en México y América Latina. En los últimos años, varios estados mexicanos, incluyendo Ciudad de México, Oaxaca, Veracruz, Hidalgo y Baja California, han aprobado leyes similares. Estos cambios reflejan una tendencia hacia la protección de los derechos de las mujeres y la reducción de la mortalidad materna.
La aprobación de la ley ha generado diversas reacciones entre la sociedad poblana y a nivel nacional. Organizaciones feministas y defensoras de los derechos humanos han celebrado la decisión como un avance crucial para los derechos de las mujeres. Han destacado que la despenalización del aborto permitirá a las mujeres acceder a servicios de salud seguros y dignos, reduciendo la discriminación y el estigma asociados con el aborto.
Por otro lado, sectores conservadores y grupos religiosos han expresado su oposición a la ley, argumentando que va en contra de sus principios y valores. Estos grupos han señalado que seguirán luchando por revertir esta decisión y proteger lo que consideran el derecho a la vida desde la concepción.
Con la despenalización del aborto en Puebla se espera que las mujeres accedan a servicios de aborto seguro y legal, reduciendo la necesidad de recurrir a procedimientos clandestinos que ponen en riesgo su salud y su vida.
Por Luis Martínez Alcántara.